Siero (Sieiru, Sigueiru) por Carballo

La subida a Siero (también conocida como Sieiru o Sigueiru) tenía fama de una gran dureza y por eso tenía muchas ganas de conocerla, y es que al tratarse de un sitio relativamente lejano, no son muchas las oportunidades que tenía de poder hacerlo. Afrontamos esta subida tras bajar del Acebo por Las Tiendas (subimos por Les Cuadrielles), lo cual nos deja prácticamente en el cruce a Siero con cierto cansancio acumulado en las piernas. Los primeros 500 metros son de descenso, y es que tenemos que cruzar el río para empezar a subir. La carretera se empina poco a poco siendo el primer kilómetro el más asequible. Es una zona estrecha y con mucho bache y grava suelta, cosa que en mi caso acabó degenerando en pinchazo. Arreglado gracias a la ayuda de dos buenos amigos, afrontamos un tramo muy duro pero con ese plus de fuerza que te da saber que dentro de nada hay una zona de descenso: es la que nos hace pasar por las casas de Villarmental, aunque habrá que extremar las precauciones porque a la fuerte pendiente descendente que hay en algún momento se une el hecho de que es una zona hormigonada. Tras este pueblo, volvemos a subir y ya no dejareos de hacerlo hasta alcanzar el final. Sin embargo, serán algo menos de 2 kilómetros relativamente cómodos, sin rampas reseñables hasta llegar al pueblo de Ladredo, donde además volvemos a encontrarnos un tramo de descansillo, ideal para coger fuerzas de cara a lo que nos espera. Y es que frente a nosotros, muy arriba, podemos ver la carretera serpenteando en la ladera de la montaña y nos preguntaremos cómo puede ser que haya que llegar tan arriba en tan poca distancia: el próximo kilómetro, a casi el 15% de pendiente media y con varios picos al 20%, nos ofrece la respuesta. Aprovechamos alguna herradura para trazarla muy abierta y así intentar descansar mientras pedaleamos sin apenas avanzar. La pendiente es muy regular y no suele apartarse nunca del 14-16% y además hay alguna zona muy rectilínea que se hace psicológicamente muy dura, aunque al llegar al último kilómetros la pendiente relaja un poquillo y no tardaremos en ver el cartel que nos anuncia la llegada al pueblo de Siero y el fin de la ascensión. Los últimos metros sobre el pueblo son prácticamente llanos y subiremos un último repecho, hasta que la carretera se termina y se convierte en una pista que nos conduciría hacia Vallao, en plena ascensión a Leitariegos por la vertiente NE. En definitiva, una subida muy dura (algo más de 300APM si lo medimos cada 100 metros, ahí es nada) pero de la que me esperaba más dureza, si no globalmente, sí en forma de picos de mayor pendiente. NOTA: El coeficiente está calculado cada 100 metros.