Cruz de Linares por San Andrés

Muy dura esta subida a la Cruz de Linares desde San Andrés. Los primeros 100 metros están en obras actualmente, pero el piso no tarda en pasar a ser un asfalto liso y negro, perfecto para afrontar la subida en bicicleta de carretera. El primer kilómetro es muy duro, con dos herraduras con las que ganamos mucha altura y que nos permitirán disfrutar de unas vistas estupendas sobre la carretera que une Trubia con Proaza, y sobre la carretera que sube al Tenebredo. Los siguientes kilómetros continúan con pendientes de dobles dígitos hasta que llegamos al pueblo de Castañedo del Monte, donde está la última rampa dura de la subida. Aquí el piso se convierte en hormigón y al paso y salida del pueblo la pendiente se dispara, hasta alcanzar por momentos el 20%. Aguantamos como podemos estos metros infernales y enseguida el hormigón desaparece, dejando paso a un asfalto rugoso. A partir de aquí, la subida no tiene dificultad, habiendo incluso un tramo de descenso que coincide con la entrada de Linares. Desde Linares hasta coronar tampoco hay mayor dificultad. Destacar las vistas desde la cima, alcanzándose a ver Oviedo, Grado o las Ubiñas, si el tiempo lo permite, y un poco más cerca el Aramo por su cara Oeste.