Vegalafonte por Mieres

Subida no muy conocida que nos permite encadenarla con La Colladiella sin un metro de llano, bien poniéndola antes o después. Esta vertiente, la de Mieres, tiene en su comienzo la parte más dura: medio kilómetro por encima del 13% de pendiente media con herraduras muy duras y rectas donde la bici se agarra de lo lindo, algo lógico dado el 20% que se llega a alcanzar en algún punto. Tras este primer tramo asfixiante, los siguientes 3 kilómetros no desmerecen en absoluto, ya que aunque no se alcancen picos tan acusados, iremos alternando rampas fuertes con otras más asequibles y eso irá haciendo mella a medida que avancemos. Tras alcanzar el campo de tiro y un primer collado, bajaremos a Vegalafonte a partir de donde comienza un "cresteo" que además de no permitirnos recuperar el aliento nos terminará conduciendo al alto en sí, donde el asfalto empeora sensiblemente. El descenso hasta San Andrés deberemos tener precaución dada la fuerte pendiente y el estado de la carretera, aunque por lo menos es muy ancha.