Zona de la subida: Amieva y Ponga
Longitud | Desnivel | Altura | % Med. | % Máx. | APM |
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8.12 km. | 655 m. | 805 m. | 8.1% | 23% | 251 |
Un puerto que podría ser muy interesante si se arreglara su asfalto, sobre todo a partir de San Román y hasta llegar a Amieva [unos 2 kilómetros de descenso más abajo]. Los primeros kilómetros de la ascensión son duros pero asequibles, con pendientes que se sitúan casi siempre en torno al 10% mientras vamos ganando altura rápidamente y acercándonos a Carbes. Aquí es necesaria la precaución porque hay varios perros sueltos que pueden darnos un susto. La carretera nos va dando un ligero respiro y pronto se sitúa bastante por encima del pueblo, gracias a una curva de herradura. Después se endurece de nuevo, a la par que va perdiendo calidad el piso. Pronto llegamos a un pequeño collado y podremos bajar a San Román, donde ya se termina el asfalto. Desde el collado, y por encima de San Román, se puede ver el camino hormigonado que tendremos que coger. En este tramo de hormigón hay que tener cuidado con las canaletas para el agua que lo atraviesan y que pueden provocarnos un pinchazo. Estas canaletas están a la salida del pueblo y justo antes de empezar a subir. Este último tramo es durísimo. Al hormigón hay que unir la grava suelta que hay en la carretera debido a las obras que hay justo en la cima, ya que están construyendo un mirador para contemplar el Cornión. La carretera no da tregua y alcanza su momento culminante en una curva hacia la derecha que pasa al lado de una cabaña, con un 23% que hay que hacer sentado debido a la gravilla. Poco después un tramo recto desde el que ya divisamos el alto y en el que hay una fuente, si bien el agua llega sucia, probablemente también a causa de las obras. La carretera a partir de aquí da ya un leve respiro y, pese a seguir la pendiente en los dos dígitos, el hecho de ver la meta cerca de nosotros nos dará las fuerzas necesarias para coronar sin tener que echar pie a tierra.