El Fito por Loroñe (Colunga)

Haber sido colocado varias veces como antesala a Lagos de Covadonga hacen de El Fito uno de los puertos asturianos más conocidos por los aficionados. Además, en 1996 se convirtió también en el último puerto que subió Miguel Indurain, ya que tras coronarlo se retiró sin terminar la etapa, en los propios Lagos. El Fito es una pequeña pared de casi 5 kms con pendientes muy regulares que van haciendo daño mientras nos conducen al mirador que hay en la cumbre. Pese a que la subida comienza en Loroñe, si venimos de Colunga nos encontraremos algún tramo que "pica" para arriba y nos avisa de lo que nos espera. Después de pasar por Loroñe es cuando viene el puerto en sí. Un último cartel nos indica a la izquierda que podemos bajar a las playas de Caravia en vez de sufrir sobre la bicicleta. Después de él, comienza la subida. El primer kilómetro ya tiene rampas del 10%, pero es tras un par de herraduras cuando llegamos al peor tramo de la subida, justo al paso junto a una cantera, donde se llega a alcanzar el 14%. Poco después vemos la carretera por encima de nosotros pero en la misma ladera, lo que nos hará suponer que hay una herradura por el camino. Antes de alcanzarla hay un tramo de falso llano y después llegamos a la herradura, desde la que nos restan poco menos de 2 kilómetros hasta coronar el puerto. Se hace un poco largo ya que el trazado es rectilíneo, pero las vistas sobre la costa son espectaculares y bien merecen la pena. Llegamos a una segunda herradura justo antes de coronar y la pendiente nos da ya un respiro. Vale la pena detenerse un rato en el mirador a disfrutar de las vistas sobre la costa y las montañas.