La Rebollada por Pola de Laviana

La ascensión a La Rebollada comienza en Pola de Laviana, en una plaza llamada Plaza de la Pontona, famosa por sus fiestas en octubre. Desde aquí, en una primera rampa de apenas medio kilómetro, nos acercamos a la Ermita del Otero y al cementerio. Dejaremos lo del cementerio para una ocasión más lejana y, en el cruce, seguimos la carretera principal, que nos traza una herradura y afrontamos el kilómetro y medio siguiente, prácticamente llano. Al llegar a un viejo molino, será donde de comienzo la verdadera ascensión, casi tres kilómetros donde la pendiente se mantiene siempre en torno a un 10% con rampas máximas de hasta el 13%, y sin prácticamente ningún momento de relax. Desde La Rebollada tendremos a nuestro alcance gran número de rutas para continuar nuestra marcha (eso sí, si llevamos una bicicleta de montaña). Desde aquí podemos acercarnos a Fresneo (no confundir con el pueblo del mismo nombre que hay cerca de Tolivia) y desde Fresneo tendremos a nuestra disposición la bajada por La Bahúga que nos llevaría a Tiraña, también podríamos bajar por la Faya de los Lobos, por La Ferrera al Condao o continuar hasta el repetidor, ya a más de 1000 metros de altura, y a la Campa de Breza. Al bajar por donde hemos subido hay que tener cuidado en una zona donde si nos pasamos de frenada podemos ir directos a un barranco, ya que el quitamiedos está derrumbado en algunos lugares.